jueves, 5 de marzo de 2015

Roles

Y entonces me preguntaron... ¿por qué llevas una corbata si eso es de hombres? ¡y tú eres una mujer!
¿Necesito ser del género opuesto para poder vestir como quiero? ¿Para no tener que escuchar los mismos reproches o ver las mismas miradas?
¿Está marcado en mi ADN ceñirme a ser estrictamente femenina haciendo lo que se supone que debería hacer por ser mujer? Pues soy chica. Y no me depilo. Y me visto con corbatas. Y con pajaritas. Y con tacones y lazos y me maquillo cuando quiero. Y sigo siendo una chica. Porque por encima de todo está la elección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario